Aprender con caballos: el aprendizaje de lo más profundo del ser
Gabriel Oliveiro, reconocido periodista, dice: «La naturaleza ha creado los caballos para que no se detenga nuestro aprendizaje sobre el rol que ocupamos en el concierto del universo».
Así es. Este bello y noble animal ha acompañado fielmente al hombre durante siglos. Sus cualidades y características son únicas y excepcionales.
Los caballos facilitan un modelo de aprendizaje integral. El aprendizaje surge del contacto con el entorno.
Aprendizaje es adquirir conductas duraderas a fuerza de práctica. Un animal de alta sensibilidad al entorno, como el caballo, acompaña y ayuda, con su sensibilidad y forma de ver el mundo, a descubrir la parte más profunda del ser humano.
Los caballos pueden tender puentes entre las personas y sus emociones. Entre las personas y sus capacidades ocultas. Entre las personas y su lenguaje corporal. La peculiaridad del caballo, su parte mágica, es que puede «leer» el rostro e interpretar emociones. De esta manera, los caballos pueden llegar a partes recónditas del ser que los humanos pueden tener bloqueadas.
Crecimiento personal con caballos: el aprendizaje de lo más profundo del ser
A pesar de que los caballos son animales de un tamaño considerablemente grande, son presas para los depredadores. Su estrategia de supervivencia en estado salvaje es la huida. Cuando intuyen que pueden estar en peligro, no se enfrentan, sino que huyen. Al tener esta estrategia de supervivencia, los caballos están siempre alerta. Son animales muy sensibles y que captan una gran cantidad de estímulos del entorno. Además, los caballos son capaces de prestar atención durante mucho rato y aprenden rápidamente.
El comportamiento humano y sus reacciones no escapan a su sensible atención. Interpretan a las personas. Asimismo, proporcionan información muy valiosa acerca de las personas, cuando se ponen en contacto con ellas.
Los caballos ayudan a las personas con las que trabajan a estar calmadas y fomentar el equilibrio, la confianza y el respeto. Capacidades indispensables para liderar. El caballo se convierte, en el proceso de coaching en Barcelona, en facilitador del aprendizaje y compañero de equipo imprescindible.
¿Cómo facilitan el aprendizaje los caballos?
Los caballos motivan, facilitan la comunicación, transmiten valores (como el respeto y la igualdad) y favorecen el trabajo en equipo.
Para aprender y crecer, es muy importante salir de la zona de seguridad. En esa zona de seguridad, la ansiedad es neutral, ya que no hay riesgos. En la zona de confort, hay comodidad, pero no hay nada nuevo. Salir de la zona de confort incomoda, pero es una manera eficaz de superarse y aprender nuevas estrategias.
Las sesiones de coaching con caballos no consisten en montar los caballos ni domarlos. En estas sesiones, el caballo acompaña. Solo se busca que, a través de su «ser caballo», enseñe nuevos caminos de aprendizaje; y, a menudo, ayude a sacar a las personas de la zona de seguridad, para aprender nuevas herramientas de comportamiento.
Para trabajar con el caballo, es indispensable ser honesto. Si las palabras e intenciones no concuerdan con el lenguaje corporal y la energía, el caballo lo sentirá y se alejará. El caballo necesita calma, honestidad y seguridad. No se puede manejar al caballo por la fuerza. Hay que ganarse su verdadera confianza, para que trabaje con las personas en equipo.
La comunicación no verbal surge. Expresa sensaciones, sentimientos y estados de ánimo inconscientes. Las emociones sitúan a las personas en una determinada posición en el entorno.
La vida es un proceso de cambio continuo. Los caballos ayudan en el proceso de aprendizaje y crecimiento personal a salir de la zona de confort, cuestionar reacciones y cambiar el lenguaje no verbal. El cambio es crecimiento interior. Puede que se hagan pequeños cambios, pero pueden tener grandes consecuencias en la vida.


