Consejos prácticos para liderar en positivo
El liderazgo positivo es el tipo de influencia que ejerce el líder de la organización sobre el equipo de trabajo inspirando a cada persona a ser su mejor versión, a través de la colaboración recíproca. Es decir, a través de la toma de conciencia de cómo el talento de cada uno es un ingrediente fundamental para el éxito del equipo. El líder positivo ejerce su autoridad desde el respeto al compañero, comunicando un mensaje: los éxitos y las derrotas se viven de forma responsable entre todos.
Cualidades del líder positivo
Es un profesional observador para identificar cuáles son las fortalezas de cada trabajador, es decir, reconoce el talento ajeno y pone los medios necesarios para alimentarlo. Un líder positivo piensa en términos de equipo, por esta razón, en su lenguaje cotidiano expresa mensajes en la fórmula del «nosotros». Ya que estos mensajes refuerzan el sentimiento de pertenencia.
Un líder positivo es aquel que sabe que no es lo mismo un equipo que un grupo. ¿Cuál es la diferencia? Un equipo siempre debe estar coordinado e implicado en la dirección de una meta común que da forma y coherencia al trabajo diario.
El liderazgo positivo es importante, porque pone en valor el cuidado de las personas, por delante incluso de la propia productividad. Es decir, los trabajadores no se sienten un simple número, sino personas importantes en el seno de un proyecto en el que desarrollan un nivel de autoestima alto.
El líder positivo es un visionario, un referente ético para la organización que no se queda en el plano de cómo son las cosas, sino de cómo podrían llegar a ser. Es decir, es un profesional que tiene una clara visión sobre la responsabilidad social que tiene la empresa en la construcción de un mundo mejor.
Son profesionales que no solo gozan de un gran currículum desde el punto de vista de la formación y la experiencia laboral, sino que un líder positivo es aquel que sabe que él es su mejor marca personal. Es decir, es una persona con muchas habilidades sociales: simpatía, amabilidad y carisma. El líder positivo sigue la esencia democrática de la comunicación asertiva para que todos los integrantes del equipo puedan aportar sus ideas de mejora.
Sin duda, liderar en positivo es un aprendizaje que no es innato, sino que se refuerza a través de la experiencia. Es un líder que cree más en el esfuerzo que en la suerte.
Una de las principales ventajas de este tipo de liderazgo es que aumenta el salario emocional de los trabajadores que son felices en el entorno del que forman parte, al encontrar un significado valioso a su rutina.
Proceso de coaching para liderar en positivo
Es posible entrenar esta forma de liderazgo a través de un proceso de coaching que muestra un plan de acción personalizado. Por medio del programa para el liderazgo de coaching con caballos, la persona puede disfrutar de una experiencia que le conecta con la importancia del aquí y el ahora en un entorno de total seguridad.
Una experiencia de coaching ejecutivo en Barcelona con la que entrar en contacto con las emociones y los sentimientos. El entorno laboral actual está marcado por la prisa. Por esta razón, la pausa que acompaña a un proceso de coaching de estas características permite potenciar la creatividad y el amor propio. Es decir, por medio de esta forma de autoconocimiento la persona reflexiona sobre la relación que tiene consigo misma y que es clave en el estilo de liderazgo.
Un líder que toma conciencia de cómo el ser humano tiene un potencial ilimitado de fuerza de voluntad.


