La sorprendente relación entre la inteligencia emocional y los caballos
Reconocer las emociones en todo momento es el primer paso para poder controlarlas. Y es que mantener una buena gestión de las emociones, siempre favorece el establecimiento de relaciones sociales satisfactorias: la base para mejorar la vida de las personas en todos los ámbitos.
Aprender a controlar y utilizar las emociones no es solo sinónimo de ser amable y agradable, sino de saber interactuar y conectar con las otras personas. Este es el mayor síntoma de una buena inteligencia emocional.
Qué es la inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la capacidad de identificar y comprender las emociones propias y ajenas, y su importancia es vital a la hora de relacionarnos con los demás. Esto quiere decir que desarrollar la inteligencia emocional es ser capaz de desarrollar la capacidad empática.
La inteligencia emocional es necesaria para mantener una vida plena y equilibrada; no obstante, el bienestar de las personas depende en gran medida de nuestras sensaciones y asertividad cuando estamos acompañados. Una buena inteligencia emocional ayudará a comprender mejor el mundo, y esa mejor comprensión del mundo es una ayuda para enfrentar la complejidad de las relaciones interpersonales, para resolver los diferentes problemas y conflictos que surgen a raíz de una convivencia humana que no siempre es sencilla.
Cómo afecta la inteligencia emocional a la vida personal y laboral
Gran parte del éxito que se experimenta en la vida, tanto en el ámbito laboral como en las demás relaciones sociales, está determinado por el tipo de relación con las amistades, familia, compañeros, superiores, subordinados y clientes. Entenderse a sí mismo e intuir la impresión que se deja en los demás, comprender la manera de ser de las otras personas, va a resultar muy útil para poder alcanzar cualquier meta.
Sin embargo, hay que reconocer que trasmitir aquello que se quiere, a veces, no es tarea fácil. Un déficit de inteligencia emocional puede ser la causa de muchos problemas y frustraciones que derivarán en miedos, inseguridades, y otros problemas más graves.
El coaching con caballos para mejorar la inteligencia emocional
Los caballos son animales capaces de percibir el estado emocional de las personas, independientemente de lo que deseen transmitirles. Pueden entender las señales que emite el cuerpo humano de forma inconsciente, aquellas que se manifiestan a través del lenguaje no verbal.
A un caballo no se le puede engañar, por otra parte, tampoco emiten juicios de valor. No sirve de nada mantener las apariencias con ellos. Por estas dos razones, siempre suponen una buena oportunidad para entender mejor los efectos que genera el lenguaje corporal de las personas.
Estos animales exigen de un importante lenguaje no verbal, y este es el motivo por el que trabajar la inteligencia emocional con caballos enseña a utilizar y a canalizar las emociones, para poder comunicarlas de la mejor manera.
El coaching con caballos permite identificar mejor los comportamientos. A raíz de sus reacciones naturales, que son los mensajes que ellos transmiten, se puede aprender mucho sobre uno mismo. Gracias al proceso de coaching con caballos, las personas pueden desarrollar su inteligencia emocional al aprender a reconocer el impacto de sus emociones, y cómo se manifiestan en el propio cuerpo.
Los efectos positivos del coaching con caballos
– Ganar en seguridad y autoestima.
– Conocer mejor las emociones propias.
– Mayor bienestar tanto mental como corporal.
– Aprender a conectar mejor con uno mismo y con los demás.
– Controlar más eficazmente el destino de la propia vida: dónde se está, y a dónde se quiere ir.
Para vivir esta experiencia, no se necesitan conocimientos previos en equitación. Los ejercicios se realizan a pie, siempre guiados por el coach. Tratar la inteligencia emocional con caballos puede liberar las emociones bloqueadas que impiden avanzar a las personas y ayudarlas de manera decisiva a enfrentar sus desafíos personales y profesionales.


