Los caballos entienden el estado de ánimo de las personas


trabajar con caballos

Los caballos han formado parte de la evolución y el desarrollo de los seres humanos en diversos ámbitos. Han luchado a su lado en las guerras, han ayudado con el trabajo en los campos, y han servido como medio de transporte. En muchas culturas se considera un animal sagrado.

 

A partir del siglo XVII empieza a trabajarse con caballos para resolver distintos problemas de aprendizaje y motivación de personas con discapacidad a través del contacto con estos animales.

 

Relación entre hombres y caballos: ganarse el vínculo

 

En estado salvaje, los caballos siguen a una yegua experta que se considera líder. Son presas y los hombres depredadores. Su estrategia de supervivencia es la huida.

 

Para una comunicación eficaz con los caballos y que haya un punto de encuentro entre la persona y el animal, se debe construir una relación de confianza.

 

Para ello, se necesita aprender el lenguaje del caballo. El entrenamiento para intentar la comunicación con él. Los caballos son animales muy inteligentes, con una gran capacidad de atención. Aprenden rápidamente y reaccionan de forma instintiva ante los estímulos.

 

La confianza, el respeto, el lenguaje corporal y el alejamiento del ego son los aspectos que se pueden entrenar con los caballos y que ayudarán en el proceso de crecimiento personal y de descubrimiento del liderazgo natural humano.

 

La alta sensibilidad del caballo

 

La alta sensibilidad de los caballos les permite sentir las emociones y «leer» cómo se siente una persona cercana.

 

Ya que el coaching consiste en «entrenar» a una persona para ayudarle a cumplir sus objetivos y sacar lo mejor de sí misma, el caballo se convierte también en un coach que, gracias a su instinto, enseña y ayuda a experimentar a su interlocutor quién es y favorece su aprendizaje y crecimiento.

 

El coaching con caballos ayuda a entrenar la capacidad de liderazgo, alimentando relaciones en las que se trabaja la confianza y la seguridad. La relación a tres que se establece entre caballo, coach y coachee es muy enriquecedora y da la oportunidad de profundizar en las emociones humanas de un modo muy especial, aportando bienestar emocional y crecimiento personal.

 

¿Los caballos entienden el estado de ánimo de las personas?

 

El caballo siempre se decanta por la supervivencia mediante la huida y su naturaleza es conservar la armonía de la manada.

 

Interpretan gestos, lenguaje no verbal y energía. La forma esencial de la emoción que, a veces, las personas disfrazan con palabras.

 

Los caballos son capaces de «leer» emociones en el rostro de las personas, como los perros. Por ello, reaccionan a la ira, el enfado, la alegría, la tristeza, la ansiedad o el miedo.

 

Si un caballo siente que una persona está enfadada probablemente su cuerpo reaccione, su corazón se acelere y devuelva una mirada amenazante girando la cabeza. Los caballos suelen girar la cabeza y mirar con el ojo izquierdo si se enfadan.

 

Si un caballo interactúa con una persona feliz se mostrará cariñoso, ofrecerá la cabeza para recibir caricias y mirará de frente.

 

Para mejorar la relación con los caballos hay que mantener la disposición a cuestionarse y trabajar. Aprender a estar presentes y dejar atrás las emociones negativas.

 

Inteligencia emocional con caballos​

 

Los caballos ayudarán a desarrollar la propia inteligencia emocional. La época en la que se desarrolló la inteligencia emocional con caballos coincide con la época en la que el psicólogo David Goleman escribió Inteligencia emocional. En esa época empezaron a darse cuenta de lo útil del desarrollo de competencias emocionales en el ámbito empresarial. Las competencias emocionales son tan necesarias como el conocimiento u otro tipo de habilidades para el trabajo y para la vida.

 

El coaching con caballos (CcC) abrirá nuevas puertas, descubrirá propias capacidades y hará tomar las riendas de la propia vida.

 

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